martes, 10 de octubre de 2006

Riesgos globales

RIESGOS GLOBALES

Durante la transmisión del súper clásico Boca – River (8 de octubre de 2006), uno de los comentaristas deportivos hacía promoción a una campaña de desarme en Argentina con la siguiente frase “Un arma en tu casa es un problema en tu casa”. El 9 de octubre el mundo despertó con la nefasta noticia: Korea del Norte realizó su primera prueba nuclear exitosa (no entiendo lo de exitosa). Según los expertos (no norcoreanos), se estima un tamaño de la bomba detonada, entre 550 ton y 15 kilotones (la de Hiroshima fue de 12.5 kilotones aproximadamente). Vino a mi memoria la frase argentina “Un arma en tu casa (nuestra casa, nuestro planeta), es un problema en tu casa”.

Hace veinte años, el sociólogo alemán Ulrich Beck inició la discusión sobre los “riesgos globales” con la publicación de su libro La sociedad del riesgo: hacia una nueva modernidad. En el texto destacó la aparición de riesgos invisibles[1], riesgos no naturales, riesgos incontrolables, que tienen su origen en la creación, distribución y uso de las nuevas tecnologías.

Esta nueva arma (bomba) en mi casa, de verdad que es un problema, un gran problema. Como dice Beck, se nos volvió incontrolable y no se trata de un problema de un país en particular, es un problema de todos, es un riesgo global.

En 2002 Beck destacó tres ejes de conflicto en el “mundo de la sociedad del riesgo”: conflictos ecológicos, crisis global financiera y la amenaza terrorista[2]. En este Rincón resaltaremos uno de los conflictos ecológicos: el calentamiento global. Se que para algunos es hablar de lo que mucho se habla, pero acaso ¿escuchamos?

Pero no basta con ensordecer nuestros oídos, a las voces de alerta de este riesgo global. Sus efectos ya los estamos percibiendo por otros sentidos. Sentimos más calor, hemos notado el ascenso de la temperatura, vemos cómo desaparecen glaciares, sentimos el golpe mortal del huracán, el “niño” se está comportando extrañamente. Estamos sentados en una bomba de tiempo, además de sordos queremos estar ciegos a algunos eventos: el número de huracanes de categoría 4 y 5 se ha doblado en los últimos treinta años (basta dar una mirada al 2005), la malaria se ha propagado a regiones de mayor altura, las olas de calor son más frecuentes y más intensas, son más frecuentes las enfermedades infecciosas (antes teníamos una gripa al año, ahora estamos sin gripa una vez al año), sequías y reducción de la producción de ozono con los impactos que esto conlleva.

El próximo 21 de noviembre se lanzará el documental An inconvenient truth. Global warming. Este completo documental realza el muy delicado momento en el cual se encuentra nuestro planeta y muestra hechos, números e información que a menudo no se encuentran disponibles cuando tratamos de ver todo el contexto del calentamiento global. El póster que se publica con este artículo corresponde al documental, y las fotos siguientes son un ejemplo de lo que se documenta. Para más información www.climatecrisis.net.

WHAT IS GLOBAL WARMING?

¿Qué es el calentamiento global? Una pregunta que trae respuestas inconvenientes para los principales productores de dióxido de carbono, verdades inconvenientes como se denuncian en el documental de la Paramount. El dióxido de carbono (CO2) y otros gases[3] calientan la superficie de la tierra atrapando el calor solar en la atmósfera, fenómeno necesario para nuestra supervivencia; pero el incremento acelerado de la emisión de estos gases está incrementado la temperatura con los efectos antes señalados. La mayoría de los científicos aseguran que el calentamiento global es real, la evidencia es abrumadora e innegable.

Si el calentamiento continua, podemos esperar consecuencias catastróficas

Sólo nosotros podemos resolver el problema que tenemos en casa, es nuestra obligación moral desarmar la bomba. Pequeños cambios en nuestra rutina diaria son grandes cambios que ayudan a detener el reloj de la bomba: conduzca menos, recicle su basura, siembre un árbol, apague sus aparatos electrónicos si no los está usando, y disminuirá la emisión innecesaria de los gases señalados. El tiempo para resolver el problema es AHORA.


Ayer fue el Katrina, hoy no importa el nombre. Ayer fue “trinity” (1945 en EEUU), RDS-1 (1949 en Rusia), Hurricane (1952 en Inglaterra), Gerboise Bleue (1960 en Francia), “596” (1964 en China), Smiling Buhdda (1974 en India), Chagai-I (1998 en Pakistán), hoy no importa el nombre (Korea del Norte). Porque finalmente es lo mismo, un riesgo global. Coinciden en nuestra responsabilidad moral para con nuestra casa, es un riesgo global y su solución debe ser global. Pero he ahí el problema, dada la globalidad del riesgo es lo que lo hace incontrolable. Sólo cuando norcoreanos, surcoreanos, israelíes, palestinos, católicos, musulmanes, grupos poderosos económicos (petroleros), productores de tecnologías “sucias”, entre otros grupos “culpables” de tener “un arma en casa”, se unan a la campaña del desarme, podremos iniciar una solución efectiva a los problemas que ha generado esta lucha irracional con nuestra casa.


[1] En realidad, Beck habla de “peligros invisibles”. Según algunos críticos de Beck, existe confusión entre lo que Beck entiende por peligro y lo que entiende por riesgo. La traducción al inglés y publicación de la sociedad del riesgo (Risk society: Towards a new modernity) se realizó en 1992.

[2] En 1999, Beck publicó el libro World risk society. Posterior al ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, Beck publicó del artículo Terrorist Threat, World Risk Society revisited.

[3] (N20, CH4, HFCs, PFCs, SF6) se conocen como los Gases “de efecto invernadero” porque atrapan la radiación solar de onda larga causando un efecto de calentamiento gradual alrededor de la Tierra. Aunque existe una presencia natural de estos gases de efecto invernadero en la atmósfera, su concentración ha aumentado vertiginosamente durante los últimos cien años debido primordialmente a las altas emisiones de dióxido de carbono provenientes de la generación eléctrica sobre la base de combustibles fósiles, generación que ha sido la fuerza motriz de la rápida industrialización en los países desarrollados.